domingo, 24 de mayo de 2009

ES BUENO PARA UN PAIS, QUE TODOS LOS TRABAJADORES SEAN AUTONOMOS ?

Los derechos de los trabajadores, han ido adquiriéndose a lo largo de la historia, gracias entre otras, a que se han establecido unas obligaciones unidas a estos, que han hecho posible, que los Estados puedan garantizar estos derechos.
Si un trabajador en un país como el nuestro, tiene derecho a tener él y su familia unas prestaciones sanitarias, es porque se ha establecido un sistema en el cual, tanto él como su empleador, pagan al Estado para que esto sea posible. Si tiene derecho a las prestaciones por el desempleo, cuando este se queda sin su trabajo, es porque el Estado ha establecido un sistema, en el cual, este y su empleador cotizan por este concepto. Si tiene derecho cuando se jubile a una pensión, es porque el Estado ha establecido un sistema, en el cual él y su empleador, cotizan para que así sea. Estos y otros muchos derechos de los trabajadores han sido posibles, gracias al establecimiento de obligaciones para con el Estado, por parte de los propios trabajadores y de sus empleadores. ¿Pero estos derechos, son universales e indefinidos en el tiempo?... Me temo que no¡¡¡
Los derechos que van unidos a una obligación, se pueden ir perdiendo si las obligaciones que van unidas a estos, se convierten en obligaciones en las que el grado de su cumplimiento, depende de las decisiones de los individuos, o que el propio Estado, establezca sistemas que permitan que las obligaciones para garantizar esos derechos, sean decidida, por los individuos. Este sistema, provocaría que al Estado, se le demandarían derechos, que no podría asumir o que el nivel de los servicios que presta, se tuviera que reducir, provocando con ello una situación de conflictos sociales en un país.
Voy a argumentar esto, con un “cuento”:
Érase una vez un país, donde se estableció un sistema de dos clases de trabajadores; los trabajadores por cuenta ajena y los trabajadores autónomos. Los trabajadores por cuenta ajena, eran aquellos, que a cambio de su trabajo para una empresa, recibían un salario y la contribución a los sistemas de protección social, se hacia por parte de estos y por parte de los empresarios que los contrataban, en base a normas establecidas por el Estado y acordadas por los agentes sociales de ese país. Bajo este sistema, el Estado hacia participe de las obligaciones para garantizar los derechos de los trabajadores, tanto a estos, como a sus empleadores.
Por otra parte, los trabajadores autónomos, eran trabajadores que podían trabajar para una empresa y esta a cambio de sus servicios, les pagaba su salario, pero la empresa, no tenía la obligación de contribuir al Estado por los derechos de estos trabajadores. Esta obligación de contribuir al Estado, solo le correspondía al trabajador. Estas contribuciones eran decididas en todo caso, por el propio trabajador. Esto se convirtió, en una decisión personal en función de las posibilidades económicas de cada uno de estos trabajadores autónomos.
Las empresas, al darse cuenta que les era mucho más rentable tener trabajando para ellos, a trabajadores autónomos que tener a trabajadores contratados directamente, decidieron utilizar esta opción porque ganaban más, bajaban las cantidades que les pagaban a estos trabajadores, porque al haber más demanda que oferta, esto posibilitaba a los empresarios bajar muchos sus costes, y no tenían ningún conflicto laboral.
De esta manera, desaparecieron los trabajadores por cuenta ajena y todos los trabajadores de este país, fueron autónomos.
Como los trabajadores autónomos no podían pagar al Estado, el Estado tuvo que cerrar hospitales, suprimir pensiones de jubilación y no podía pagar prestaciones para cuando los trabajadores se quedaban sin trabajo. Esto generó en grandes conflictos sociales y el Estado debido a las presiones sociales, no tuvo más remedio, que reconducir la situación y volver a cambiar el sistema para que los empresarios volvieran a contratar a sus trabajadores y cotizaran por ellos.
Para terminar, deseo dar solo un dato: a 31 de diciembre de 2008, había en España 2.141.717 trabajadores autónomos, de estos 1.784.895 cotizan a la seguridad social por el importe mínimo, esto es el 83 %.

1 comentario:

  1. Bien, pero no sé si vas o vienes. Pero bueno, ya sabes que yo contigo al infierno.

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