domingo, 28 de junio de 2009

EL MEJOR TRABAJADOR

Los trabajadores son el alma de una empresa, son el mayor activo que un empresario puede tener y sin la ilusión y el entusiasmo de estos, una empresa nunca podrá ser "grande". Todo buen empresario que se precie, tiene que tener bajo mi punto de vista, una cualidad necesaria para ilusionar y entusiasmar a sus trabajadores.
Todas las personas, tenemos problemas, tenemos días buenos y días malos, un día estamos con la moral muy alta y otro la tenemos por los suelos. Por ello, el empresario tiene que ser, aquel que tenga la capacidad de influir de forma positiva, en el animo de sus trabajadores, para que estos vean su trabajo, con ilusión y que el ir al trabajo, sea para ellos, algo positivo en sus vidas. No hay que olvidar, que un trabajador se pasa la tercera parte del día en su puesto de trabajo y por ello, si no esta a gusto, es muy difícil que aporte a la empresa lo mejor de él.
Hay tres clases de trabajadores, y para definirlos, lo voy hacer utilizando un viejo oficio como es el de cantero.

Se acerco un día, un experto en selección de personal a una cantera de la edad media. Allí había canteros picando piedras, se acerco al primero que vio y le pregunto... ¿Que hace usted?, el cantero le respondió... ¡¡ pues no lo ve usted, picando piedras ¡¡. Se acerco a un segundo cantero y le pregunto a este...¿Que hace usted?, y este le respondió... ¡¡ picando un sillar ¡¡, pero no me entretengo usted, porque si consigo hacer todos los que pueda en una jornada mi maestro me pagara 10 marabedi por cada uno de ellos, por esto le pido por favor, que no me entretenga y no me haga perder tiempo porque ganaré menos al final del día. Por ultimo se acerco a un tercero, y le preguntó... ¿Que hace usted?, y este le respondió, ¡¡ Construyendo una Catedral ¡¡. Este ultimo trabajador, era el que más implicado estaba de los tres. El se sentía parte, de una gran obra.
Tenemos que conseguir, todos aquellos que tenemos personal a nuestro cargo, que todos ellos se sientan constuctores de catedrales, ello sera fundamental para que nuestras empresas prosperen.

2 comentarios:

  1. Bien, bien. Pero confío en que ese último trabajador cobrará también sus diez maravedíes por sillar tallado. Que una cosa no quita a la otra.

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  2. El hecho es que no solo no seleccionamos bien, sino que además pretendemos estimular, "premiando" al mejor del mes, entonces creemos que motivamos a uno pero no nos damos cuenta que desmotivamos al resto.

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